JOSUE 1: 8:
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche MEDITARÁS en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás PROSPERAR tu camino, y TODO TE SALDRÁ BIEN”
¿Por qué la meditación de la Palabra trae éxito? Es porque la Biblia contiene los pensamientos de Dios, y nosotros necesitamos Sus pensamientos. Nuestros pensamientos son pequeños, débiles y limitados a lo que hemos aprendido y experimentado en la vida. ¡Nuestros pensamientos realmente pueden atarnos en esclavitud!
Muchas veces nuestros pensamientos pueden ser imprecisos porque no conocemos el todo de la situación. También pueden estar llenos de temor y fracaso. Pero si estamos en Cristo, ¡No debemos de tener ningún temor!
Estudie los grandes hombres y mujeres de la Biblia. Cada vez que estos gigantes de la fe permanecieron firmes con Dios y tomaron Sus pensamientos como propios, prosperaron. Pero cada vez que pensaron por sí mismos y empezaron a temer, entraron en problemas.
Ves, nuestros pensamientos humanos son limitados. Pero Dios no está limitado en conocimiento, sabiduría, previsión, entendimiento o experiencia. Él lo sabe todo, ¡Así que no está limitado de ninguna manera!
Por lo tanto, necesitamos dejar nuestros pensamientos negativos y ¡tener la mente de Cristo! Filipenses 2: 5: “Y haya en ustedes este modo de pensar que también hubo en Jesucristo,” (Bb Peshita) Cuando tenemos la mente de Cristo, estamos pensando los pensamientos de Dios. Al pensar a la manera de Dios de acuerdo con Su Palabra, nuestras vidas son cambiadas.
Vivimos por debajo de nuestros privilegios en Cristo cuando nos mantenemos en nuestros propios pensamientos, ¡pensamientos de temor y fracaso! Pero dejamos de vivir por debajo de nuestros privilegios en Cristo cuando nos damos cuenta de lo que nos pertenece en Dios. Por esto es que necesitamos dejar que los pensamientos de Dios saturen nuestras mentes en cada área de nuestras vidas.
Muchos cristianos son buenos pensadores naturales, pero Dios quiere que seamos pensadores sobrenaturales. Sí, vivimos en lo natural. Pero a causa de que hemos nacido de nuevo, podemos pensar sobrenaturalmente. Deja tu manera de pensar natural, carnal y llena de preocupaciones ¡Y comienza a tener éxito con Dios!
De acuerdo con Josué 1: 8, solo al meditar los pensamientos de Dios es que empiezo a ser exitoso. ¡Pensar como Dios lo hace nos trae a la prosperidad en cada área de la vida! Quiero que notes algo más acerca de este verso. ¡Dice que tu eres el único que puede hacer prospero tu camino! Así que si quieres ser prospero, ¡piensa como Dios lo hace! Cuando comienzas a pensar los pensamientos de Dios te libras de problemas de actitud.
Deja tus pequeños pensamientos y toma los grandes pensamientos de Dios. Deja tus pensamientos negativos y toma los pensamientos de Dios, positivos y llenos de fe. La mente de Cristo no es algo imposible de obtener. Al comenzar a meditar en la Palabra, tus pensamientos serán transformados. Empezarás a pensar en grande como Dios lo hace. ¡Cambia tus pensamientos y estarás cambiando tu vida!
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche MEDITARÁS en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás PROSPERAR tu camino, y TODO TE SALDRÁ BIEN”
¿Por qué la meditación de la Palabra trae éxito? Es porque la Biblia contiene los pensamientos de Dios, y nosotros necesitamos Sus pensamientos. Nuestros pensamientos son pequeños, débiles y limitados a lo que hemos aprendido y experimentado en la vida. ¡Nuestros pensamientos realmente pueden atarnos en esclavitud!
Muchas veces nuestros pensamientos pueden ser imprecisos porque no conocemos el todo de la situación. También pueden estar llenos de temor y fracaso. Pero si estamos en Cristo, ¡No debemos de tener ningún temor!
Estudie los grandes hombres y mujeres de la Biblia. Cada vez que estos gigantes de la fe permanecieron firmes con Dios y tomaron Sus pensamientos como propios, prosperaron. Pero cada vez que pensaron por sí mismos y empezaron a temer, entraron en problemas.
Ves, nuestros pensamientos humanos son limitados. Pero Dios no está limitado en conocimiento, sabiduría, previsión, entendimiento o experiencia. Él lo sabe todo, ¡Así que no está limitado de ninguna manera!
Por lo tanto, necesitamos dejar nuestros pensamientos negativos y ¡tener la mente de Cristo! Filipenses 2: 5: “Y haya en ustedes este modo de pensar que también hubo en Jesucristo,” (Bb Peshita) Cuando tenemos la mente de Cristo, estamos pensando los pensamientos de Dios. Al pensar a la manera de Dios de acuerdo con Su Palabra, nuestras vidas son cambiadas.
Vivimos por debajo de nuestros privilegios en Cristo cuando nos mantenemos en nuestros propios pensamientos, ¡pensamientos de temor y fracaso! Pero dejamos de vivir por debajo de nuestros privilegios en Cristo cuando nos damos cuenta de lo que nos pertenece en Dios. Por esto es que necesitamos dejar que los pensamientos de Dios saturen nuestras mentes en cada área de nuestras vidas.
Muchos cristianos son buenos pensadores naturales, pero Dios quiere que seamos pensadores sobrenaturales. Sí, vivimos en lo natural. Pero a causa de que hemos nacido de nuevo, podemos pensar sobrenaturalmente. Deja tu manera de pensar natural, carnal y llena de preocupaciones ¡Y comienza a tener éxito con Dios!
De acuerdo con Josué 1: 8, solo al meditar los pensamientos de Dios es que empiezo a ser exitoso. ¡Pensar como Dios lo hace nos trae a la prosperidad en cada área de la vida! Quiero que notes algo más acerca de este verso. ¡Dice que tu eres el único que puede hacer prospero tu camino! Así que si quieres ser prospero, ¡piensa como Dios lo hace! Cuando comienzas a pensar los pensamientos de Dios te libras de problemas de actitud.
Deja tus pequeños pensamientos y toma los grandes pensamientos de Dios. Deja tus pensamientos negativos y toma los pensamientos de Dios, positivos y llenos de fe. La mente de Cristo no es algo imposible de obtener. Al comenzar a meditar en la Palabra, tus pensamientos serán transformados. Empezarás a pensar en grande como Dios lo hace. ¡Cambia tus pensamientos y estarás cambiando tu vida!
Kenneth W. Hagin
